1. Utilizar solventes específicos
Para eliminar la resina endurecida de la superficie de trabajo, se recomienda utilizar solventes específicos como acetona o diluyente. Aplicar el solvente en la zona afectada y dejar actuar durante unos minutos antes de proceder con cuidado a quitar la resina.↵
2. Raspar con cuidado
Después de ablandar la resina con el solvente, se puede usar una herramienta afilada como una rasqueta o una espátula para quitar suavemente la capa endurecida. Tener cuidado de no dañar la superficie subyacente durante esta operación.↵
3. Utilizar abrasivos
Si la resina resulta ser especialmente resistente a la eliminación, se puede recurrir al uso de abrasivos como papel de lija de grano fino. Esto permitirá lijar la superficie y quitar eficazmente cualquier residuo de resina.↵
4. Limpiar y pulir
Una vez completada la eliminación de la resina endurecida, es importante limpiar minuciosamente la superficie de trabajo para eliminar cualquier rastro de solvente o residuo. Posteriormente, se puede pulir la zona tratada para restaurar el brillo original.↵